Nuestro blogg. Sus comentarios:

Vivir significa aprovechar todo cuanto te rodea, sentirse lleno de emociones, aprender, enseñar, recordar… Recordar momentos felices, momentos llenos de satisfacción. Mirar atrás y ver que te has convertido en quien querías ser. Mirar atrás y pensar que la vida te está tratando bien o, al menos, no peor de lo que te podría estar tratando.


Algunas cartas de amor que cada quien puede hacer suyas.

Tu eres el número:

Amor con receta.

No te preocupes, son los mismos altibajos que la vida te hace pasar.
Por favor, no te angusties, lo que menos quiero es causarte tristezas.

Eres una de mis felicidades, y aunque no lo parezca, me haces tan fuerte. Puedo sentirme invencible con tus palabras de aliento, con tu abrazos eternos, con tus miradas de amor, como si me acariciaras el alma. 

Lucho para que la vida me muestre una buena cara, lucho para encontrar el momento oportuno para sobresalir, para perseguir lo que quiero, y siento mucho que eso cueste el distanciarnos.

Estoy consiente que el precio es bastante alto y que quizá, si todo me sale mal, me pueda arrepentir.
Arrepentirme por el tiempo que perdí lejos de ti, arrepentirme por la ausencia, mí ausencia, porque sé que tu siempre has estado ahí, en aquel lugar esperando mi llegada con un café, un café frío sobre la mesa, porque nunca he llegado al encuentro. Arrepentirme por las cosas que nunca te dije y los sentimientos que nunca te demostré, arrepentirme por las cartas que nunca te entregué, y los momentos que no te di...
Tiempo, detente muchos años.

No es que ahora tenga un agujero en vez de corazón. Soy la misma persona, la más sensible que podrías conocer,  la que te demuestra poco por imbécil o por cruel, contigo, conmigo. No sé.

Te debo una disculpa. Es mi culpa, lo sé.


Lo leí en un libro, me encontré entre esas páginas, en esas letras decía: "No esperes más. Si no, vas a hacerle daño a todo el mundo al mismo tiempo". Lo leí y me derrumbé en lágrimas infinitas y en llantos ahogados.
Parece que el autor supiera que lo iba a leer. Fue el momento justo, el apropiado. Lo leí y te recordé a ti, te recodé diciéndome que mi ausencia lastima, duele, enfurece.

Todo el mundo hace  lo que puede. Con sus heridas, sus pesares, sus nuevas alegrías, con sus nuevas y mejores emociones, y con el tiempo que tiene, que vive y que ve pasar. Son cosas raras de la vida.

Te pienso al escribir, te pienso todos los días, en tus palabras sabias sobre todo, y quizá creas que sea poco para ti.
No quiero esperar más. Odio la espera. He pasado cada minuto de vida esperando no sé qué y es cansado. No te quiero perder, no quiero que me olvides.

"Alguien me dijo que el olvido está lleno de memoria".


No hay comentarios: