Nuestro blogg. Sus comentarios:

Vivir significa aprovechar todo cuanto te rodea, sentirse lleno de emociones, aprender, enseñar, recordar… Recordar momentos felices, momentos llenos de satisfacción. Mirar atrás y ver que te has convertido en quien querías ser. Mirar atrás y pensar que la vida te está tratando bien o, al menos, no peor de lo que te podría estar tratando.


Algunas cartas de amor que cada quien puede hacer suyas.

Tu eres el número:

Mi cuerpo puede estar inmóvil,
puedo estar inquieta o expectante,
Y puedo verme delante de ti.
Mirándote a los ojos, observando como estás
 quieto, observándome.

Puedo estar ocupada en cualquier afán,

pero te miro y me miras, no sé precisamente en donde nos encontramos
pero sé que eres Tú.

Sonrío al  saber lo que me dices sin siquiera mover los labios,

y de esa manera puedo mantener largas charlas, sólo el silencio y Tú conmigo.
Me admira como puedes amarme tan tiernamente, y sin merecerlo.







“El que ama  tiene paciencia en todo, y siempre es amable. El que ama no es envidioso, ni se cree más que nadie. No es orgulloso. No es grosero ni egoísta. No se enoja por cualquier cosa. No se pasa la vida recordando lo malo que otros le han hecho (...) El que ama es capaz de aguantarlo todo, de creerlo todo, de esperarlo todo, de soportarlo todo.
Sólo el amor vive para siempre”


Tu sonrisa cambia, tu mirada cambia, tus gestos son diferentes, las cosas que odiabas y te parecían aburridas de repente las amas y piensas “-¡esto es tan bello!”;  Como cuando decías detestar la primavera y de momento a otro la llamabas “bendita”;  de un  “otro días más” (con expresión de fastidio y aburrimiento) cambió inexplicablemente a un “¡Venga! ¡Otro día más!”.
Miras al cielo, suspiras. ¡Amas todo! A las aves, a las nubes, el sol, a las montañas, el smog, el tráfico y lo lenta o rápida que transcurre tu semana.
Sales a la calle y crees que todos te sonríen. Te ves en los reflejos y te sientes la persona más apuesta, la más segura en la tierra, la más amada, la más plena y con todo eso, sientes el poder para amar todo y a todos. Crees que todos tus días son fenomenales y que tus días tiene como música de fondo a “Love me Do” e incluso tus caminatas van a su ritmo.  Antes, no te apetecía saludar a las personas con un “buenos días, buenas noches” por la razón de que algunos “mal educados” (como los llamabas) te ignoraban o no te respondían con sonrisa en boca. Más sin en cambio, ahora, crees que tu sonrisa puede hacer un cambio en las personas o endulzarles sus días -algo loco como eso pasa por tu mente-.
Vas, vienes, subes y bajas… la cuestión es que no te cansas. Te sientes indestructible. Empiezas a creer que el pasado fue un mal sueño o que por fin, el universo conspiró a tu favor; Que todo lo que viviste valió la pena para pudieras valorar lo que ahora vives, sientes y reflejas.   El único motivo de todo eso nuevo que eres, es una persona.



 De tal, amas lo que te hace sentir, y cada canción te la recuerda. Ésta persona logra que te sientas bien contigo, te enseña a explorar sentimientos que ni tú conocías. Te hace perder la razón, te hace ser existencialmente ausente, y crea en ti la sensación de que vale la pena vivir. 




Soy sueños volátiles, soy sueños raros y quizás mentalmente inalcanzables.
Soy arranques de destreza, y euforia acumulada.
Soy muestras de vida, soy desequilibrio existencial.
Soy paz y soy tormenta.
Soy decisiva e indecisa. Soy paciente e impaciente.

 Soy Mujer...
Hay momentos en los que me siento llena de inspiración, llena de vida. Son lapsos, son días, puede ser sólo por una noche, sólo por un momento. La causa es la influencia de personas, personas que viven, sueñan, ríen, la causa es la felicidad, el verdadero amor, la causa es el entusiasmo, la espontaneidad, la confianza, provocada por sucesos, películas, testimonios, historias, libros e incluso la misma inspiración hacía la grandeza de las cosas que existen en este mundo. 


Lapsos que quizás nunca vuelvan y que quisiera atesorarlos... Para hacer algo mejor de mi.