Nuestro blogg. Sus comentarios:

Vivir significa aprovechar todo cuanto te rodea, sentirse lleno de emociones, aprender, enseñar, recordar… Recordar momentos felices, momentos llenos de satisfacción. Mirar atrás y ver que te has convertido en quien querías ser. Mirar atrás y pensar que la vida te está tratando bien o, al menos, no peor de lo que te podría estar tratando.


Algunas cartas de amor que cada quien puede hacer suyas.

Tu eres el número:

Te busco



Te busco, no sé dónde pero te busco
te busco entre tantas miradas y entre tanta gente 
te busco entre tantos labios, tantos cuerpos, tantas mentes 







Te busco sin tener muchos o pocos motivos
te busco por inercia, de forma casi natural
como sí mis manos tuvieran necesidad de tú cuerpo
como sí mi boca, mí ser, tuviera complicidad con la tuya






Te busco, te busco y no te encuentro,
        amor mío.




Dueles.

¿Cuánto tiempo se le perdona un amigo? ¿Cuántas veces?
Una disculpa, un perdón sana cualquier momento incómodo… 
No confundas la buena amistad con el cortejo, no confundas mi afecto con tú afecto, por qué yo ya no te quiero igual.
Yo te quiero cerca, en paz, completo, atento, para mí… 
Tú me quieres a veces, de repente, fugazmente, un poco conciente un poco inconsciente; ¿ me pidas te actúe igual después de tenerte y perderte? 
Mi dulce amigo, esa es la más puta de todas las posibilidades. 


Pierdo la memoria con tal de que me beses.

Un novio de flores
de versos
 de prosa

Un romance con  un hombre
con suspenso
siendo amantes

Un novio de ahorita
de ratos
de siempre

Un novio al amanecer
y para todas las puestas de sol

Un novio con calma
y a su vez intenso
o mejor, un equilibrio entre esas y otras tantas.

Un hombre mío
yo de él
para seguir siendo dos y uno a su vez.

Un arte.

El arte de perder no es difícil de dominar.
Tantas cosas nos muestran su posibilidad de ser perdidas
que perderlas no es un desastre 

Pierde algo todos los días.
acepta la desesperación 
de perder las llaves de las puertas, el tiempo malgastado. 
El arte de la pérdida no es difícil de dominar.  

Después practica perder más cosas y más rápido: 
lugares, nombres y a donde se fue lo que significaba
para ti viajar. Nada de esto provocará un desastre. 

Yo perdí el cuidado de mi madre. Y, mira,la última o 
penúltima de mis tres amadas casas  
se fue. El arte de la pérdida no es difícil de dominar. 


Perdí dos ciudades encantadoras y aún más inmenso que eso, 
algunos reinos que poseía, dos ríos, un continente. 
Los extraño, pero no fue un desastre. 

Aún si te pierdo a tí (tu voz mordaz, un gesto que amo) 
no habré mentido. Es evidente que el arte de perder 
no es demasiado difícil de alcanzar,aun cuando pueda 
parecer (escríbelo) como un desastre.

-Elizabeth Bishop, Un arte.

Si te quedas



Y sí te quedas, no espero perfección ambivalente
y -mucho menos que menos
-, palabras inútiles de amor eterno.

Te prometo en cambio, construir cada día hasta donde
mis fuerzas alcancen, sonrisas en nuestros rostros
causados por los momentos juntos.
Buenos momentos, disfrutados y placenteros.

Te prometo luchar por ti y por mí, -tratar de hacer que
esto funcione. Apreciar cada esfuerzo. Anhelar cuando estés
lejos de mí y disfrutar tú presencia segundo a segundo.

Sí decides, te advierto cariño mío, que no soy nada estable
y que mis deficiencias quizá para ti sean muchas.
Aunque me cueste mucho amar, quererte dependerá de
ti y de lo que te preocupes por mí.

Cariño, no pretendo que seas de mí exclusivo, ni mí
esclavo ni mí sirviente... contigo pretendo que seamos compañeros
 de ésta vida y los mejores amigos.

Antes de que decidas quedarte o marcharte, sostén éste  afecto
 que te anticipo y ponlo en balanza, sopesa mí propuesta contra tú soledad

y esperemos que tú elección sea la correcta. 

El pecado

Hasta el más valiente de nosotros tiene miedo de sí mismo. La mutilación del salvaje encuentra su trágica supervivencia en la auto-renuncia que desfigura nuestra vida. Se nos castiga por nuestras negativas. Todos los impulsos que nos esforzamos por estrangular se multiplican en la mente y nos envenenan. Que el cuerpo peque una vez, y se habrá librado de su pecado, porque la acción es un modo de purificación. 
Después no queda nada, excepto el recuerdo de un placer o la voluptuosidad de un remordimiento. La única manera de librarse de la tentación es ceder ante ella. Si se resiste, el alma enferma, anhelando lo que ella misma se ha prohibido, deseando lo que sus leyes monstruosas han hecho monstruoso e ilegal.
Se ha dicho que los grandes acontecimientos del mundo suceden en el cerebro. Es también en el cerebro, y sólo en el cerebro, donde se cometen los grandes pecados.

 -Oscar Wilde.

Quédate conmigo.


-¿Cómo me quieres Alex? 
-Como se quiere un colibrí cuando lo ves en el jardín.
-¿Y cómo es eso?

-Quieres que no se vaya, que se quede ahí para correr por la cámara y tomar fotos de lo hermoso y maravilloso que es.
-Que hermosa forma de querer. 





Autor: Alex Cruz.